No, no vamos a quedarnos sentados muertos de nostalgia, no. Ahora comienza la dificil tarea de poner las ideas en orden, recordar tan buenos momentos como hemos pasado juntos e inventar buenas excusas para seguir estando unidos el resto del año.
Solo me falta que me mandeis el material que del resto.... Ya me encargaré yo. ¡DESEMBUCHAD VUESTRAS CÁMARAS MALDITOS!
¡A propósito!, ya se han guardado las ropas y todo ha salido fenomenal, por ello vamos a darle un susto (aunque sea a tiro pasado) a nuestro hermano Alfonso Domínguez.
¿Qué hubiera pasado si no fuésemos capaces de cazar al ratón que penetró el pasado Martes Santo en nuestra Exposición de Figuras?
He aquí la historia:
"Un ratón en la Exposición"
Transcurría el Martes Santo, tras la cena, un grupo de hermanos reposan sus saciados buches repletos de viandas exquisitas al fresquito de nuestro patio. Tres sillas sirven de reposadero para otras tantas parejas de piernas cansadas de patear día y noche sin descanso. Un estruendo rompe el silencio. Asombrados se incorporan los presentes al mismo tiempo que el segundo estruendo de flatulento orígen volcánico azota nuestros oídos. Un hermano grita presuroso: ¡Quita el cartel que ya ha aparecido el burro!, otro exclama: ¡Dale agua al burro que pienso ya tiene! Pero.... ¿De donde tiene su origen tamaña deflagración?. Momentos más tarde nos dimos cuenta de que provenía de la Exposición.
-¡No puede ser! esto nos va a costar la excomunión. ¿Qué será de nosotros si nos pilla "Dominguez el temido"?
Acudimos ráudos hasta la ventana de la exposición....¿Quién se atrevería a abrir la puerta sin saber qué rara especie iba a darnos la bienvenida?
¡Sorpresa! ¡¡¡¡¡Qué maniquí más feo se ha entrometido entre el sayón y la mujer buena!!!!!!
¿Se trata de una nueva especie animal?
Los atrevidos hermanos que se acercaron hasta la ventana quedaron totalmete horrorizados cuando la fiera se acercó hasta la isma y con gesto a lo "Ruizmateos" como queriendo decir aquella temida frase del "Te pego leche" grito: ¡ Abridme la puerta ma...ones!.
Fue entonces cuando alguien exclamó: ¡Que viene Alfonso (Dominguez)!. Y el terrible bicho se echó a dormir como si de un tercer niño de la discordia entre las dos madres se tratara.
Advertido del engaño, volvió a sugerir su liberación por lo que los carceleros extrañados le reclamamos si íbamos a ser objeto de replesalia alguna y tras un breve momento de recapacitación.....
La fiera fue liberada y las Marías y el Juicio quedaron tranquilos y en paz hasta el Jueves Santo.
P.D.- (Cualquier parecido con la realidad es pura, puríiiiiiiiiiiisima coincidencia)
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