Si, inolvidable es la palabra elegida para resumir la crónica de esta penúltima subida al calvario. Y ha sido inolvidable por muchas razones. Hemos disfrutado de un sábado con un doble vertiente.
De un lado una vertiente cofrade pues, dada la condición de un buen número de nosostros de miembros de la Junta de Gobierno de nuestra cofradía, teniamos el deber de presentar y agradecer a cuantos han colaborado con su donativo en trabajo o materiales para que nuestra cofradía haya hecho realidad el sueño de una sede propia.
Por ello el cofrade pidió a nuestro equipo de cocina (Vicente&Vicente) su colaboración, aceptándola sin condiciones. Claro esta, siempre con el beneplácito de nuestro presidente que accedió suspendiendo la ya tradicional convivencia del mediodía. Sin duda ha sido un toque de dignidad extraordinaria la que imprimió su presencia y trabajo en la elaboración de una exquisita fideuá de marisco con ali-oli que gozó del aplauso y admiración de cuantos nos sentamos a la mesa. Quisiera dejar petente el reconocimiento a este equipo de profesionales que en sus doce años de convivencia con nosotros han sabido mantener un extraordinario nivel profesional al mismo tiempo que compartir con todos una excelente amistad, estando siempre dispuestos a nuestros requerimientos como en esta ocasión.
Tras el acto prolongamos la sobremesa en el "tapeito", tertulia que se prolongó hasta la hora de nuestra cita en la corporación previa a la 6ª subida.
Desde el punto de vista cuartelero, tanta convivencia y ambiente estableció un clima fabuloso que se prolongó a nuestra mesa. Los hermanos Manuel Escalera y Alfonso J. Morales llegaron con un "sano pique" artistico fundamentado en el acto del mediodía que creó un tandem de saetas cuateleras, de martinetes y siguirillas dialogadas que elevaron el tono de convivencia manantera. Por supuesto la poesía también tuvo su hueco en la mesa. Y fue en este campo donde llegó a continuarse el "pique" mencionado anteriormente pues ambos nos deleitaron con alguna de sus ya acostumbradas estrofas. Pero lo más significativo fue cuando ambos recitaron a duo y de manera simultánea la poesía "Las cosas de nuestro pueblo" que siempre escuchamos en boca de Escalera con un tono de sentimiento que nos dejó asombrados a todos.
La mesa presentaba una asistencia considerable. En el apartado de invitados reseñar la asistencia (entre otros) de Álvaro Martín -sobrino del presidente- que desde pequeño tanto ha querido y admirado a nuestra corporación, de Antonio Carmona, hermano de nuestro Manolín así como de Joaquín, amigo de Dorado que por segunda vez esta cuaresma se ha sentado en nuestra mesa. Seguro que con el clima de hermandad y ambiente semanantero vivido se volvieron a La Rambla con la satisfacción de haber recorrido el camino para llevarse las alforjas llenas de emotividad y sentimiento.
Precisamente nuestro hermano Dorado fue el encargado de abrir el protocolo de la noche leyendo los versículos del evangelio del día.
Se sucedieron distintas intervenciones, pero tendríamos que destacar, ya que estábamos en plena jornada de reflexión, la presentación oficial de la candidatura a presidente de nuestro hermano Leonardo, quién lleva toda la cuaresma haciendo una precampaña extraordinaria. A los puros del Jueves Santo, a la cuota gratuita y a un sin fin de promesas que no se verán cumplidas.... Se le sumó el propósito de abonar 400 € en la cuenta de todos los hermanos, motivo por el que contó con el aplauso unánime de los hermanos e invitados asistentes. Ya se están viendo los primeros carteles:
Emprendida la subida y una vez en el entorno maravilloso del Calvario, nuestras voces fueron eco de los tradicionales cánticos a coro en el lugar de costumbre. De regreso se sucedieron las intervenciones de nuestros invitados quienes dieron una visión particular de la noche que, en opinión de un buen número de asistentes fue una de las mejores de cuantas hemos vivido a lo largo de esta (ahora sí) cuaresma terminada.
Señalar que por primera vez se sentó en nuestra mesa el hermano Pepe Molina, dadas las circunstancias personales y familiares que le han enturbiado el desarrollo de la cuaresma y de los prolegómenos. No por ello, nuestro presidente tuvo a bien otorgarle -por antigüedad- el honor de arrebatarle la pata a la Vieja Cuaresmera que cuan paticoja y palitranca aguarda impaciente que otro compañero de ella (por cuanto que mal anda) osado y afortunadamente en la noche del Domingo de Ramos -me refiero a Manolo Serrano- le arrebate la última de sus ancas.
El tradicional encuentro en la esquina de la calle Horno con los hermanos de Los Ataos nos hace departir y compartir copas y experiencias con un buen número de ellos quién, en más de una ocasión, han hecho un alto en el camino y nos han honrado con su visita a la bajada por calle Horno. Han pasado los seis sábados y este año se han pasado en claro. Bueno, no pasa nada. Saben que cuentan con nuestra hospitalidad y afecto. Aquí tienen nuestra/su casa. Por ello les rendimos en nuestro desfile de sobremesa un sincero y emotivo homenaje y para muestra un botón: (Busca las diferencias)
Reflexión:
"Nos acercamos al final de todo este entramado. Casi sin darnos cuenta nos damos de morros con la Semana Santa. La próxima vez que busquemos un motivo de encuentro lo haremos de manera personal, en vivo, todos en nuestra casa con el único empeño de reforzar durante no siete, sino nueve dias nuestros fraternales lazos de amistad y hermandad. Hagamos que NADA NI NADIE nos enturbie estos días maravillosos y disfrutemos, todos y cada uno de nosotros de una SEMANA SANTA inolvidable"
Nos vemos en el cuartel. Un fuerte abrazo a todos
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